jueves, 11 de febrero de 2016

HOMENAJE EN POLONUEVO A RUACO, UNA LEYENDA MUSICAL

Por: Raimundo Alvarado

Eufrasio Pineda Navarro, mas conocido como "Ruaco" 





Eufrasio Pineda Navarro es una leyenda viva de la cumbia en Polonuevo. Tiene 95 años y su vida fue, hasta que la edad lo marginó parcialmente del trabajo y la fiesta, totalmente dedicada al campo, a la música y al cuidado de los suyos, vida que llevó a diversos lugares del Caribe como parte y símbolo de una familia que en mas de setenta años han sido, con los Ojito, iconos en el folclor regional desde Polonuevo.
Eufrasio es, en Polonuevo, simplemente Ruaco. Así siempre lo conocí desde niño. El señor Ruaco, le deciamos los mas pequeños. Fue activista en las organizaciones campesinas y eje, con su hermano Angel, de las fiestas polonueveras tocando él las maracas y a veces los tambores. Ángel toco trompetas.
Se caminó de cabo a rabo los desfiles en Barranquilla, siempre con su vestido blanco y talante señorial. Participaba en el coro, aun con su voz queda por la edad pero llevando con precisión el ritmo. Todos los Pineda de las siguientes generaciones le han tenido como referente y como maestro para las historias.
Los polonueveros le harán este sábado un homenaje en El Universo, un estadero ubicado en la plaza principal, a las siete de la noche y previo a ello un desfile con los carnavaleros. Lo organiza 
Fundación Funfipap Tradiciones Culturales, creada hace un año para el rescate y la salvaguardia de los valores culturales de Polonuevo. El gesto se ha ganado el reconocimiento porque acertaron en el homenajeado y la ocasión.
Ruaco ha tenido complicaciones de salud pero ahora se ve haciendo sonar con firmeza las maracas.con lo cual da un mensaje de control baqueano para la armonía en los sonidos e impulso al goce. Es una leyenda viva. Otra en Polonuevo es Julio Ojito Mendoza para ya no está con nosotros. Quedó su legado y unos hijos que se han empinado también en sus profesiones y el magisterio. Juventino con veinte años de investigación y difusión del folclor regional.
Los dos apellidos, Pineda y Ojito, son sinónimos de música y por eso los polonueveros estiman que hay con qué extender el mensaje de que esta es tierra que dará frutos musicales para la historia. Ya no son los únicos apellidos musicales con reconocimiento regional pero sí son, Julio y Ruaco, lo mas querido y lo mas recordado en la historia polonuevera.
Ruaco recibirá en vida un homenaje de tantos que se merece. Se lo merece no tanto por su música sino por su talante y sus frutos como eje de su familia. El desfile empieza a la cinco de la tarde del sabado trece.
Excelente gesto de los polonueveros para un polonuevero excelente.

ANAIS ESCOBAR DE CARRILLO


Este año se realizara un evento cultural en el marco de la efemérides de nuestro municipio, el Primer Festival y Reinado Departamental de la Cosecha, la homenajeada en esta oportunidad es la tierna, sonriente e inquieta Doña Anais Escobar de Carrillo, durante mi visita me contó que su nacimiento fue en el Barrio La Loma en el año de 1922, en el seno familiar de Juan Escobar y Tomasa Orozco; tuvo una infancia normal como todo niño, época en la que no había energía eléctrica y tampoco existían esos “aparatos” como ella llama a los celulares y los juegos se limitaban a aquellos juegos inocentes tales como las piedrecitas, el cocinao, la cabulla y las rondas; dice que empezó a aprender el arte de la elaboración del bollo de yuca a la edad de siete años, en la casa del señor Martín Polo, época en la que se rallaba esta raíz a mano pues no había las máquinas de ahora, el trabajo pesado le tocaba a los hombres, tampoco se utilizaban los sacos de exprimir, sino canastos donde esa masa rallada se almacenaba para que llegara a un punto de sabor agrio, por lo que esta masa duraba dos días para obtener este apreciado sabor, porque dice que a la gente de antes le gustaba el bollo agrio puesto que el de ahora es dulce.


Doña Anahis Escobar de Carrillo.

En su adolescencia recordó cuan rígido era su padre y se escapaba a pasear con sus primas Colombia y Neris Fontalvo, recuerda las canciones del maestro Julio Ojito Mendoza, como La Canchana y El carro de cocina, además, dice que un señor Juan Navarro tenía una banda típica que amenizaba las fiestas populares.
Se casó a los 25 años, en ceremonia realizada en la iglesia San Luis Beltran cuya fiesta fue con una gran comida, mataron “una choncha” y gallinas criollas. 
Ya con familia organizada, y con diez hijos Luis, Gerardo Pedro, Maximo, Flavio, Chano, Junior, y tres hijas Victoria, Nidia y Evelin, continuo haciendo el bollo de yuca, elaborando una gran cantidad diaria el cual era distribuido donde una señora Ana Mercado dueña de una tienda grande.
 Recuerda que una de sus ayudantes en este oficio fue una señora llamada Margarita Martes, de igual manera sus hijos le ayudaban, pero, ella dice sonriente que les daba “palo” para que se levantaran a las 3: 00 a.m.
Añade que duro alrededor de cincuenta años elaborando este producto, ahora está en su casa, disfrutando de las mieles del descanso porque ella dice que este oficio es duro, pero, ella es inquieta y en oportunidades compra yuca y se pone a rallarlas para tener bollo de yuca para sus hijos. No le gusta la televisión, pero cuando escucha el programa “Ayer musical” del Licenciado Gustavo Mendoza Hernández, le dice a Evelin su hija que le aumente el volumen a la radio.


FRANCISCO VILLA, EL POETA POLONUEVERO


Francisco Villa Arcón, el poeta Polonuevero.


El señor Francisco de Posada Villa Arcon, nació en el Barrio El Tamarindo un 20 de septiembre del año 53, de la unión de los finados Demodio Villa y Bertilda Arcon, último de ocho hermanos, emulo desde muy pequeño a su hermano Concepción Villa en el arte de la lírica , el cantaba décimas de la gran miseria humana, pero, al joven “Fanchy” en un principio le pareció difícil eso de rimar una palabra con otra, según indicaciones de su hermano, se dio a la tarea de hacer unas décimas, componía, a diario, esos escritos los iba acumulando. Un día, le contó a su amigo Pepe Carmona Alvarado que el hacía versos; en ese tiempo Ventura Diaz Mejía tenía un programa radial llamado “El Rincón Poético”, de ahí empezó a conocerse como “El Poeta Polonuevero”, Francisco Villa Arcon. Su vida transcurría en el oficio de vender boletas, los amigos que escuchaban a Ventura Diaz se preguntaban a que horas y en qué momento componía si el pasaba todo el día en esta actividad.

Desde ese entonces, su casa se llenaba de personas que necesitaban de su servicio para inventarles, como dice el, poesías, para actos cívicos, para eventos culturales, lo más sorprendente es que ahondando en su vida este poeta no culminó sus estudios, solo alcanzó a hacer algunos grados de primaria, según él, ha aprendido a leer y a escribir porque le gusta la lectura, en su humilde casa posee en un rincón una pequeña biblioteca personal en la que se encuentran revistas viejas, cuadernos sin hojas limpias, en los que plasma las poesías que va creando, bolígrafos ya gastados, un diccionario ya desactualizado y según él, el libro que le ha dado su don, las Sagradas Escrituras, comenta que a diario lee la Biblia y utiliza el diccionario para comprender y tener conocimiento de las palabras desconocidas.

No tiene un escritorio donde sentarse cómodamente, en su silla de ruedas, improvisa con una tabla un escritorio para apoyarse, cabe decir, que el Poeta Polonuevero está confinado hace diez años a una silla de ruedas a raíz de una enfermedad de la cual se desconoce su origen, lo que le impide mover sus extremidades inferiores, su sobrina “Yasmi” como él la llama, es quien se ha encargado de hacerle las diligencias correspondientes para tratarlo medicamente. Pero le da gracias a Dios porque tiene su mente lúcida y así quiere servirle a su pueblo.

Con respecto a su legado, desconoce cuánta cantidad de poesías, décimas y estribillos ha escrito, al parecer, oscilan a más de cien; recordó con tristeza que hizo un viaje a Valledupar en la que se ausentó durante un tiempo, al llegar nuevamente a su pueblo, fue a buscar la caja de cartón donde guardaba estos escritos y encontró que el comején los había carcomido, pero el dice que todo eso lo tiene guardado en su “disco duro” 

Señala que en sus recuerdos, cuando niño, sus amigos en ese tiempo eran; Juan David De la Cruz, mas conocido como “El Pipa” los hermanos Romero Manotas, Marco, Jimmy, Aureliano, Jose Castillo, Capi, Isidro, para ese tiempo, el veía las costumbres de las señoras, no había acueducto, entonces ellas los domingos abrían una sábana, guardaban la ropa sucia, agarraban una tabla de la cama y la llevaban bajo el brazo y se iban a lavar a los Arroyos Mojapapo y Arroyo Cagon, hizo una poesía y dice así:

        Cuando me pongo a recordar viejos tiempos me llenó de emoción
         recuerdo cuando nos íbamos a bañar a la corriente de Arroyo Cagon
         Pepe Carmona se ponía a jugar en la orilla con el balón
         los otros nos poníamos a nadar, no contaba el champú ni el jabón

        Y las viejas iban a lavar a la corriente de Arroyo Mojapapo
         en la cerca ponían a secar sus viejos y nuevos trapos

        Allí las podían encontrar camino viejo a Baranoa
        Alegres se ponían a conversar con los que venían de las fiestas de la Loa

        Sanamente mi pueblo vivía con hombres campesinos y mujeres lavanderas
        Aquí nace mi poesía y se la canto a mi tierra Polonuevera. (Bis)



El poeta Francisco Villa, compone sobre lo cotidiano, sobre lo que observa, nunca lo abandonan las musas griegas del Olimpo; Mnemosine, Caliope, Erato y Euterpe, compuso un 20 de octubre la poesía “La ventana”:

      Abriendo del cuarto la ventana para ver la luz de un nuevo día
       un pájaro cantaba una linda melodía
      El pájaro seguía cantando amarillo y negro su color
     en la rama cantando y arreglando el nido de su amor


      Aprecie tanta belleza que Dios nos sabe dar
      Oh ¡ Madre Naturaleza porque no te sabemos cuidar?
      Las mariposas vi llegar al jardín de las flores
      Allí se pusieron a jugar entre tantos colores
      Con el corazón quería gritar lleno de alegría
      y ponerme a cantar con el pájaro mis poemas y mis poesías.

DÉCIMA A LA HICOTEA:

        Allá viene una cosa fea, parece un aparato
        la rana le dijo al sapo cállate que es la hicotea
       El burro rebuzna y pea cuando ve a una pollina
       El gallo le dijo a la gallina cuando tu pongas, cacaraquea
      Yo presencie una pelea de dos cachacas en las cuatro esquinas (Bis)




COMPOSICIÓN A TODOS SUS AMIGOS DE INFANCIA


        Cuando veo los niños jugando, es inmensa mi alegría
        enseguida voy recordando también la infancia mía
        la pasaba pateando bola de trapo de noche y día
        en el barrio donde nací con los Romero Manotas
       Con Jose Castillo y El Pipa David,
       Con Roberto y con Fernando, Con el Capi y con Isidro
       Formabamos la barriada, sino recuerdo mal
       en la esquina formábamos la bulla
       Viendo a Alberto Villareal peleando con “Corte e¨ Puya”
       creo que a todos los he nombrado
       espero que ninguno se me quede
     también recuerdo a Manuel Mercado jugando a la dama

      Cuando llegaba la noche venia Olinda Africano
       agarrada de las manos con Paulina y otras mas
      eran unas lindas niñas que nos invitaban a jugar
      jugábamos la lleva, el chuchete y el cucli

     Jugábamos la olla, la yuca y el maíz
     eran juegos de niño que en mi barrio conocí
     Hoy somos adultos recordamos aquellos tiempos
     con ninguno me disgusto con todos me contento
     en el Barrio El Tamarindo, mi barrio lindo
     Hoy canto para ti. (Bis)


LAS CALLES ARENOSAS DE POLONUEVO

    Las calles arenosas que
    en Polonuevo existieron
    de pavimento las vistieron
   hoy mi pueblo es otra cosa
    ya El Lomero no goza
    como antes lo hacia
   acostado en la arena de noche
  bollo con queso comía
   al lado de su morena

  si alguien un chiste refería
  a lo lejos se oía la carcajada
  y el pendejo que se dormía
  quedaba hasta la madrugada
  nada malo le pasaba porque
  Polonuevo sanamente vivía.


POEMA A LA MUJER POLONUEVERA

Voy a darte mi retrato
para que lo tengas en tu cartera
lo veas a cada rato y lo beses cuando quieras
o lo tengas en tu cuarto
al lado de tu cabecera

este amor que yo quiero tanto
no lo dejes que se muera
porque yo te idolatro
Oh ¡ Mujer Polonuevera ¡

Lo más lamentable, según él, es que nadie le ha dicho que le editaría un libro, su sobrina esta haciendo las gestiones para ver si lo logra, nadie en lo absoluto llámese alcalde, alcaldesa o concejales le ha propuesto eso, solo llegan en épocas de elecciones a prometerle cosas que nunca cumplen,, este es el tiempo de las visitas, ya se acercan las elecciones vienen “Llegó la sequía se acabaron los peces”, dice él, pero todos los políticos son sus amigos y no tiene reparos con nadie, su principal anhelo en estos momentos es editar su libro y regalar a cada institución educativa dos libros para que los niños y jóvenes tengan en cuenta que cuando se quiere lograr algo se puede.

Para quien quiera comunicarse con el,  este es su numero de celular, se alegrará con su llamada:


3106444667
REMEMBRANZAS DE LA “ SEÑO” CELIA BARROS DE SOLANO.
Aun posee lucidez mental para leer el periódico.

Celia Barros de Solano, nació hace 99 años un 20 de noviembre del año 1916 en la ciudad de Santa Marta; sus progenitores: Eduardo Barros De la Cruz y Luisa Echeverria, tuvo nueve hermanos y es la tercera de ellos; según ella lo cuenta, es la única que ha quedado viva, siendo niña, estudió la primaria e inmediatamente hizo un curso de pedagogía en su ciudad natal, en lo que hoy nos interesa, en su carrera como docente. 
La señorita Celia Barros a la edad de 16 años.
Es de anotar que durante la primera mitad del siglo veinte, la falta de maestros era escasa, eran pocos las oportunidades de estudios pedagógicos, la seño Celia fue una de las que si tuvo oportunidad de prepararse, ella, al culminar sus estudios en la docencia, empezó a trabajar en su ciudad de origen, a los dos años, la trasladaron para el Corregimiento de Campeche, según lo comenta, a los diez días de estar allí, el señor Dimas Solano, le declara su amor y logran casarse, nuevamente en esos andares de su carrera, la trasladan para nuestro municipio Polonuevo, para quedarse hasta el día de hoy. 
Estudiantes de Campeche, un 20 de julio.

Con respecto al salario de la seño Celia era de $40 pesos mensuales, según nos comento, anoto esta cita para más detalles, “En el gobierno del presidente Alfonso Lopez Pumarejo (1934- 1938),se decretó que los maestros de escuela primaria deberían ganar un salario mínimo de $40 mensuales, se les garantiza a los maestros escalafonados estabilidad laboral y progreso profesional (Ley 2 de 1937).
La educación anteriormente se caracterizaba por no ser mixta, pues, los maestros tenían a cargo niños y las maestras niñas respectivamente, funcionaba una escuela para niñas en la casa de Don Alfonso Gutierrez, con su planta de docentes con maestras a saber : Rafaelita Ladron de Guevara , Elsa Ariza Cuentas, Carmen Bilvao y Maria Emma Crespo; la escuela para varones San Rafael, sus maestros: Edgardo Martes, Nelson Martes de la Hoz, Cesar Pedroza Pineda y la directora de estas escuelas era una maestra conocida como La Niña La O, madre del señor Victor Dominiguez, 
En cuanto a la educación de años anteriores, en las escuelas del municipio,  el horario de clases era desde las 7:00 a.m. Los recreos, a las 9:30 a.m , las meriendas de los estudiantes era un pedazo de panela que compraban con 1 Centavo que le daban sus padres, para ese tiempo hubo un señor llamado Juan Pineda, el era el aguatero de las escuelas y el municipio lo contrataba, los estudiantes comían panela y tomaban esa agua, otros en épocas de cosecha llenaban sus mochilas con mangos o guayabas, y la salida a almorzar 11:30 a.m, los estudiantes regresaban a sus clases para volver a la 1.30 p.m, hasta las 5.00 p.m, o sea era una doble jornada, vemos que la jornada única no es algo nuevo, era implementada anteriormente en el sistema educativo;con respecto al  pensum académico eran obligatorias las materias: Urbanidad (los estudiantes aprendían a sentarse, a comer, a comportarse, entre otras cosas), ortografía, Civismo; durante todo el año se tenían en cuenta los diferentes fiestas patrias. Algo muy importante, los domingos era obligatorio asistir a misa, el estudiante que faltara, era devuelto el día lunes y se le bajaba un punto en religión.
Comenta la seño Celia, que los castigos de la época eran para los estudiantes traviesos y que no se aprendían las lecciones, arrodillarse durante cierto tiempo sobre granos de maíz, que ella misma enviaba a comprar a sus estudiantes; o que ellos mismos traían de sus casas para sus mismos castigos y que ella guardaba celosamente en su pupitre. Entre risas nos comentó que los mismos padres le daban la orden de que los castigaran.
A pesar de su edad, al preguntarle a cuales alumnos recordaba, a su mente le llegaron los nombres de Rafael Paez, Jose De la Cruz Sarmiento, más conocido como el Kiki Sarmiento, Alberto Villarreal a quien ella bautizó como “Albertico Limonte” el cual era un personaje de una radio novela de la época.
La seño Celia en la ciudad de New York.

Según lo comenta el señor Jose de la Cruz Sarmiento, la seño Celia, es una persona muy querida aún, era un poco rígida, pero a la vez consentía a sus estudiantes, tan querida es que su hija Yamile Solano, dijo que algunos de sus estudiantes llegan los fines de semana ebrios a saludar a su seño Celia, pero les sugiere que vayan buenos y sanos, entre risas.

Aún posee una lucidez mental, es capaz de leer el periódico, y mantener una conversación, este año cumple 100 años de existencia. Dios la guarde y la bendiga y que no sean solo 100 años sino muchos más.